Calidad precio excelente, me guardaron la moto en su garaje privado, cena en el bar de abajo, bueno y barato, solo bocadillos y platos combinados , el único pero, es que eran fiestas y en la terraza de debajo de la habitación había mucho ruido de gente ( dado que eran fiestas, comprensible) si vuelvo a la zona repetiré sin duda, los dueños muy amables.