El personal es muy amigable y servicial.
Tiene dos elevadores, pero uno estaba en reparación, eso fue incómodo porque en ocasiones había que esperar mucho para subir o bajar a la habitación.
Las habitaciones muy cómodas.
El único problema es el ruido, por la zona es muy ruidoso. Se escuchaba música a todo volumen hasta las 2am.
El buffet de desayuno es muy bueno.
En realidad es una buena opción, céntrica con muchas restaurantes cercanos, acceso a la playa y alberca.