Las instalaciones se ven bien , recientes por no decir nuevas ,las habitaciones muy bien , aunque el baño parecía sucio , faltan elevadores tienes que usar mucho las escaleras , no hay muchas opciones de baño , el personal de los restaurantes muy amables , para hacer el check-in parece que son nuevos se tardaron , no le encontraban y encima ya ni te explican nada , nada más te mandan un QR y ahí dios que te bendiga , o quizá como pasa la mayoría de las veces a los nacionales no se da la misma atención que a los extranjeros , nos mandaron solos a la habitación nisiquiera se tomaron la molestia de indicarnos por dónde y luego sin elevadores , la primera impresión es la que cuenta y en ese momento ya estábamos arrepentidos del lugar , la playa no es bonita , todavía hay mucha vegetación , y el mar es agresivo en esa zona no acto para niños , el oleaje es fuerte , pero es muy privada por el difícil acceso , en piscina y playa no hay casi personal que te atienda tienes que andar correteandolos , y tampoco se te acercan mucho a ofrecerte bebidas , no hay mucho que hacer literalmente en el hotel , el área de niños cierra muy temprano , las actividades que hacen no muy vistosas , vas al bar y te atienden de mala manera , sin duda no regresaría , muy caro para lo poco que se ofrece , no gasten en este hotel no vale la pena.